Escrito por: María Dinh
Según el USDA, una dieta saludable consiste en un equilibrio de alimentos integrales que incluyen frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y productos lácteos. Hacer un seguimiento de lo que come y hacer cambios saludables en su dieta a menudo puede parecer abrumador. ¡Aquí tienes 5 sencillos consejos para mejorar tu dieta sin sentirte derrotado!
Consejo #1: La técnica de exclusión
En lugar de centrarse en los "alimentos malos" frente a los "alimentos buenos", o en los alimentos que cree que "no se le permite comer", piense en los alimentos que poder tener. Por ejemplo, ¿cuáles son las formas en que puede agregar más alimentos integrales a sus comidas? Más específicamente, ¿cuáles son algunas frutas que nunca has probado, pero que te emociona probar? ¿Cuál es una nueva forma de cocinar un grano integral o una verdura para arreglar la hora de la cena? ¡Piense en todos los alimentos saludables que le gustaría incorporar y haga preguntas sobre estos alimentos que le despiertan curiosidad y entusiasmo!
Consejo #2: Tenga a mano vegetales congelados o enlatados
Tener verduras congeladas o enlatadas almacenadas en el congelador o en la despensa puede ser una forma rápida y conveniente de agregar más verduras a sus comidas. Cuando esté recalentando las sobras o preparando un refrigerio rápido, agregue un puñado de sus vegetales congelados o enlatados favoritos para aumentar el perfil de fibra y nutrientes de su comida. La espinaca, la coliflor, el calabacín y las judías verdes son algunas verduras que tienen un sabor más neutro y absorberán cualquier sabor o especia que les agregues.
Consejo #3: Agregue un toque de color a su plato
En caso de duda, ¡agregue color a su comida! Las frutas y verduras vienen en una amplia variedad de hermosos colores brillantes, y tales colores ofrecerán diferentes vitaminas y minerales. Por eso es importante comer el arco iris, para que pueda estar seguro de incorporar todos los nutrientes importantes que necesita el cuerpo. Estos son algunos ejemplos de alimentos que son tan coloridos como el arcoíris:
Rojo: fresas, frambuesas, tomates, pimientos rojos, pimientos rojos
Naranja: naranjas, boniatos, calabaza, zanahorias, mangos, papaya
Amarillo: calabaza, limones, maíz, plátanos, piña, pimientos amarillos
Verde: espinacas, brócoli, espárragos, guisantes, manzanas verdes, uvas verdes, limas, verduras de hoja verde
Azul: arándanos, moras, ciruelas, uvas
Púrpura: col morada, remolacha, achicoria, berenjenas, boniatos morados, higos
Consejo #4: Cambia los cereales refinados por cereales integrales
La próxima vez que esté en el supermercado, cambie su pan blanco o arroz blanco habitual por una opción integral. Tenga en cuenta que los productos que se venden como "multigranos", "marrones" o "totalmente naturales" no siempre significan que sean integrales. Mire la lista de ingredientes en la parte posterior del empaque para asegurarse de que su primer ingrediente diga "entero".
Consejo #5: Evite las bebidas azucaradas
Los refrescos, las bebidas energéticas, los jugos y los tés pueden estar llenos de azúcar procesada y muy pocos nutrientes. Las bebidas azucaradas pueden agregar muchas calorías a nuestra dieta sin hacernos sentir llenos o satisfechos. Trate de incorporar más agua o tés caseros en su dieta. ¡Puede agregar frutas frescas, verduras o hierbas como bayas, pepinos, limones o menta en su agua para hacerlas más sabrosas!
Recuerde que construir un estilo de vida saludable es un viaje. No te abrumes y trates de cambiar todo de la noche a la mañana; Comience con 1 objetivo pequeño. Una vez que esa meta se sienta lo suficientemente fácil como para ser parte de su estilo de vida, ¡establezca una meta nueva, pequeña y emocionante! La alimentación saludable a largo plazo proviene de las prácticas y decisiones diarias que tomamos, y estas son las pequeñas ganancias que se suman con el tiempo.
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