Para una futura novia del área de Detroit, ayudar en la lucha contra el hambre resultó ser el elixir perfecto para las frenéticas horas finales de la planificación de su boda.
“Nunca disfruté de hacerme la manicura o la pedicura”, dijo Beth Bailey, reflexionando sobre su decisión de pasar por alto una actividad nupcial tradicional y, en cambio, descascarillar maíz en el Centro de distribución de Gleaners Oakland en la víspera de casarse. “Quería un poco de unión para la fiesta de bodas y una actividad compartida ayuda a acercar a los grupos”, dijo Bailey.
Además de descascarar el maíz, Beth y la fiesta de bodas de su futuro esposo Brandon clasificaron productos secos. En total, el grupo de siete, seis invitados a la boda y un amigo, pasaron dos horas y media ayudando en la lucha contra el hambre. “Servir es lo que hago”, dijo Beth, señalando que ella misma trabaja en el sector sin fines de lucro como especialista en experiencia de voluntariado. “Queríamos hacer algo que tuviera cobertura regional. El hambre no tiene límites, Gleaners fue una elección natural para nosotros”, agregó.
Después de completar su servicio a Gleaners, la feliz pareja y el cortejo nupcial ensayaron para la boda. Al día siguiente, 20 de septiembre, Beth y Brandon se casaron durante una ceremonia en una guardería del área de Pontiac. La novia lució un vestido azul.
Beth dijo que la experiencia de voluntariado de Gleaners antes de su boda proporcionó el equilibrio necesario para la planificación de la boda. “Todo el mundo te anima a ser egoísta, diciendo que es tu día, así que gasta miles (de dólares) aquí y allá. El proceso puede irritarte”, dijo. “Estar en Gleaners tuvo el efecto contrario, me renovó”, agregó. Beth y Brandon incluso están pensando en establecer un tiempo voluntario recurrente en Gleaners en el futuro.
Si desea ayudarnos en la lucha contra el hambre, nos encantaría saber de usted. Contáctenos para obtener más información sobre cómo puede convertirse en voluntario de Gleaners.
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