Por Paloma Cortes – Equipo de Educación Nutricional de Gleaners
La salud intestinal se refiere al equilibrio y funcionamiento del sistema digestivo y realmente impacta nuestra salud general.
Una buena salud intestinal puede ayudarnos a digerir mejor los alimentos, a disminuir las intolerancias alimentarias, a sentirnos con más energía y a dormir bien, a mantener un buen peso y a tener una piel radiante. El microbioma intestinal puede variar de un individuo a otro, pero para mantener un buen ecosistema de bacterias y microorganismos en el intestino hay algunos factores generales clave a seguir, como:
Dieta:
- Intente comer alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.
- Consumir alimentos fermentados como yogur, chucrut, kimchi o curtidos aportará probióticos beneficiosos.
- Los alimentos altamente procesados con mucha azúcar o grasas pueden afectar negativamente a las bacterias intestinales.
Hidratación:
- Beber una buena cantidad de agua durante el día ayudará a mantener una buena digestión y mantener los intestinos sanos.
Actividad física:
- Puede ayudar a promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
Estrés:
- Reducir los niveles de estrés también puede ser beneficioso.
Dormir:
- Dormir al menos 7 horas favorece la salud general y el equilibrio de bacterias buenas.
Antibióticos:
- Estos pueden alterar el crecimiento de las bacterias intestinales, por lo que solo deben tomarse cuando sea necesario.
Recuerda aquel dicho “Eres lo que comes”, podemos mejorar nuestra salud intestinal añadiendo estos pequeños pasos a nuestro estilo de vida diario mejoraremos nuestra salud general.